La maestra del kung fu

Zhang Hexian es una tierna abuelita de 93 años de un pequeño pueblecito del interior de China. También es una maestra de kung fu, arte marcial en el que se inició cuando sólo tenía cuatro años. No necesita vestir ningún lujoso kimono de kung fu para demostrarlo, pero ahora es toda una sensación en las redes sociales. Hace unos días, la prensa local publicaba unas fotos y algunos vídeos de esta dulce nonagenaria que, tal como afirman, protege a sus vecinos y aún sigue participando en peleas locales. Las imágenes se han hecho virales, ¡era inevitable! y numerosas personas ya han expresado su deseo de convertirse en sus discípulos.

ZHANG HEXIAN, UNA VIDA DEDICADA AL KUNG FU

La agencia local de noticias publicaba hace poco una entrevista con el hijo de esta adorable anciana que vive en el municipio de Ninghai County, en la provincia de Zhejiang (en el este de China). Éste explicaba que la Sra. Hexian practica artes marciales desde los cuatro años, que fue cuando su padre empezó a enseñarle. Para ella, el kung fu siempre ha formado parte de su vida, una tradición familiar que ya dura más de 300 años.

La Sra. Hexian explica que todos los miembros de su familia saben kung fu, un arte marcial que inculca disciplina y fortaleza. Recuerda que un día se levantó de la cama y, a pesar de que todavía le cubrían las mantas, se puso a practicar. “Nací en 1924, un momento en que China estaba en guerra con otros países”, explica la Sra. Hexian. “Así que el kung-fu también era una buena forma de aprender autodefensa”.

Todos los días, cuenta Feng Chuanyin, el hijo de la Sra. Hexian, mi madre se levanta a las 5 de la mañana, practica sus movimientos de kung-fu y desayuna fideos chinos o sopa de arroz. Desde que murió su marido hace ya varios años cultiva sus hortalizas, corta madera y cocina.

“Mi madre nunca ha estado en el hospital y se recupera de resfriados ocasionales después de dormir un poco”, explica, quien asegura, además, que no precisa tomar ningún tipo de vitamina o de suplemento.

La Sra. Hexian ha enseñado a sus hijos, nietos y bisnietos kung fu “por razones de salud y autodefensa”, explica su hijo, que cuenta que su madre les dice a menudo que “atacar a otros es absolutamente inaceptable”.

Como una anécdota curiosa de la vida de su madre, Feng cuenta la historia de cuando se encontró a tres ladrones en la montaña y, tras luchar con ellos y derribar a dos, el tercero huyó rápidamente del lugar.

KUNG FU FUJIAN

El tipo de kung-fu que practica la Sra. Hexian es originario de la provincia de Fujian y comprende 15 estilos distintos. Cada estilo tiene cerca de 36 movimientos. Según ella, cuesta unos tres años aprender por completo cada estilo. La Sra. Hexian los domina todos, pero dice que lo más duro es el principio.

“Lo más difícil es aprender a ponerse en cuclillas con firmeza, porque hace que mis músculos me duelan mucho”, dice ella. “Recuerdo haber estado tan adolorida que ni siquiera podía ir al baño. Y éramos una familia pobre, así que después de practicar siempre estaba hambrienta pero no teníamos nada que comer”.

Aquí tenéis un vídeo de la adorable abuelita, y como podéis ver, no necesita de ningún kimono de kung fu para demostrar nada:

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