
La mejor rutina de entrenamiento: rápida, eficaz y de una adictiva alta intensidad. El mejor ejercicio para quemar calorías rápidamente, mejorar la resistencia, tu agilidad y liberar a través de los golpes todo el estrés del día a día. Estás a un solo paso de cambiar tu vida con el mejor compañero de entrenamiento: el saco de boxeo.
Empieza el entrenamiento con tu saco
Paso a paso
Todo aquel que sabe cómo entrenar con un saco de boxeo, coincidirá en lo mismo: crea adicción. Alivia la tensión del día a día, mejora el humor, te hace sudar, quemar calorías al instante y presumir de una técnica que hará que tu cuerpo sea más ágil y ligero.
A continuación, te proponemos unos ejercicios con el saco de boxeo genial para principiantes, que te proporcionarán una mejor experiencia. Un tutorial de boxeo paso a paso que conseguirá motivarte cuando estés en situación:
—Paso número 1: El calentamiento. A tener en cuenta la postura que adoptes y la defensa; caminar alrededor del saco mirándolo fijamente y retándolo, lo cual hace que te motives para lo que vendrá a continuación.
—Paso número 2: Fuerza y Movimiento, empezamos a entrenar con el saco de boxeo imaginando que es un oponente de verdad. Controlar la respiración, agilidad de movimientos e ir adquiriendo una buena técnica, incrementando la fuerza al 80% tras los primeros golpes. Movimientos rápidos, entrenamiento de ganchos y los pies en constante vigilancia y juego. Nunca hay que saltar.
—Paso número 3: La velocidad y resistencia, imprescindible para saber cómo entrenar con el saco de boxeo. Seguimos con la respiración, cada vez más rápida y agitada, muy presente. Movimientos rápidos y repetitivos en intervalos de al menos 15 segundos. Este paso consta en trabajar la velocidad de los movimientos y en usar todo el cuerpo para adquirir una buena coordinación de los músculos del brazo y de las piernas, con una correcta posición de los pies. Controlar la fuerza para no dañar músculos y articulaciones. No se trata de lanzar puñetazos torpes a base de fuerza, sino de técnica, y es por eso que son preferibles los golpes cortos que los grandes golpes.
¿Cuál es tu propósito?
Es fundamental saber cuál es tu propósito a la hora de enfrentarte ante un saco de boxeo, aunque las pautas sean las mismas. Por ejemplo, detallemos unos ejercicios en el entrenamiento con el saco de boxeo, centrándonos en la pérdida de calorías, hoy en día muy buscadas, sobre todo si vienes de unas copiosas comidas navideñas.
Los entrenamientos con el saco de boxeo serán tus mejores aliados para la pérdida de peso, pero antes, es fundamental para evitar daños o incluso roturas, que sepas cómo golpear el saco.
Debes tener muy presente cómo golpear un saco de boxeo. Para empezar, la muñeca tiene que mantenerse recta para que la parte posterior de tu mano esté en línea con la parte superior. Nada de muñecas dobladas que lo único que causan son daños en los tendones y un entrenamiento poco eficiente y falto de técnica. En el caso de las patadas, lo único que debe tocar el saco es la punta del pie, porque el talón tiene que estar conectado para las patadas laterales. Un buen equipamiento como equipos de protección del pie y guantes de boxeo, son fundamentales y eficaces para evitar roturas.
Y ahora, que tenemos un poco más claro cómo pegar a un saco de boxeo, hablemos de las rutinas, que dependen mucho de si eres principiante, estás a un nivel intermedio o ya tienes una rutina marcada y avanzada.
Si estás empezando, lo recomendable es iniciar un golpe y repetirlo durante 60 segundos. Descansar otros 60 segundos y vuelta a empezar. Debes centrarte en los ganchos, en el puñetazo y en los movimientos repetitivos. Ir incorporando patadas laterales y circulares y cuando llegues a 10 rondas, añadir 30 segundos en el entrenamiento. Te hará sudar y perder calorías si es lo que buscas, además de ir perfeccionando la agilidad en los movimientos contra el saco de boxeo.
Si ya hace un tiempo que estás entrenando, es decir, estás en un punto intermedio, lo que nos interesa es el gasto energético gracias a ir aumentando la potencia de los golpes. Céntrate en la potencia, porque la técnica ya la tienes para que tus huesos no se dañen. Dos rondas de calentamiento y usar inteligentemente la fuerza para los golpes y patadas en las rondas restantes.
Si eres un experto, sabes que la quema de grasa se producirá desde la primera ronda gracias a tu rutina avanzada. Tu agilidad y conocimientos te permiten rondas de hasta 2 minutos e ir combinando los movimientos; poco descanso y mucha intensidad con golpes y patadas de máxima potencia.